Ayako Ishikawa se inició en el flamenco hace más de 25 años tras ver bailar a Antonio Gades en Japón. Se puso en marcha sin pensarlo dos veces cuando tuvo una idea y se aventuró sola a Andalucía, sin saber una palabra de español.

El flamenco es un arte tradicional del pueblo gitano, que aún conserva sus costumbres tradicionales. El ambiente que la rodeaba casi la aplasta, diciéndole que era imposible que una japonesa bailara en el mundo real, pero lo superó sintiéndose feliz de estar cerca del flamenco que tanto amaba.

Ahora, en Granada, ha encontrado un grupo de compañeros que, respetando a los grandes cantaores y bailaores de su generación, también persiguen un flamenco que se adapte a sus propias personalidades, y trabajan con constancia como artistas para formar EL FLAMENCO. Además de los artistas flamencos, el bailarín de butoh Masamichi Shibasaki se unió al grupo, haciéndolo aún más interesante.

El grupo decidió entonces recorrer el mundo como artistas ambulantes bajo el título de The Flamenco Alma Caravan. El primer viaje será a Japón, lugar de nacimiento de Ayako, en enero de 2020.

La trinidad de la fuerza del cante, la guitarra y el baile del flamenco ofrecerá una obra en la que el público podrá sentir algo de la nostalgia, la pasión, la melancolía, el amor y la tristeza, superpuestos a sus propias vidas.

​